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29.11.2011 | Política | Por: Mario Crapanzano
Las ideologías tratan de explicar con hilo conductor pasado, presente y futuro…
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INFORMADOR PÚBLICO
Revista VEJA
Alberto Pfeifer, un experto en América Latina
Argentina vuelve a escribir la historia -desde la perspectiva de Cristina, que se considera tan importante como algunos “héroes” de la Argentina.
Maniobra para tergiversar los hechos, dando más voz y peso a sólo unos pocos personajes principales, que ya es utilizado por viejo amigo Hugo Chávez (muy populista por cierto).
“Cristina busca legitimar su propia narrativa y su papel en la historia de la Argentina. Entre las líneas, es lo que quiere decir con estas personas son importantes “es” como ellos, yo soy importante, y aquellos que siguen mi opinión será también.
En la novela de 1984, el visionario escritor George Orwell Inglés cita a cuatro instituciones que forman el gobierno de su ficticia Oceanía: el Ministerio del Amor, el Ministerio de la Abundancia, el Ministerio de la Paz y, finalmente, el Ministerio de la Verdad. Y contrariamente a lo que su nombre lo indica, este último no tendría ningún compromiso con la verdad: él era responsable de la falsificación de algunos hechos del pasado, se les daría una nueva versión revisada por el estado. Aparte de la ficción, para tergiversar los acontecimientos y volver a escribir la historia era (y sigue siendo) una realidad en muchos países. Entre los innumerables ejemplos que se pueden citar, son los distintos tipos de censura practicada por la Alemania nazi, la Italia fascista y el régimen de Pol Pot en Camboya. En la antigua Unión Soviética, durante el régimen de Josef Stalin, los libros de texto fueron reescritos, periódicos viejos se volvieron a publicar, y los enemigos del dictador llegó a ser borrada de fotos históricas, como el comunista revolucionario León Trotsky. Hoy en día, estas maniobras han adquirido un sesgo nuevo de la misma preocupación. En América Latina, los populistas, la nueva moda de los jefes de Estado conforman es la historia de sus ídolos personales transformándolos en héroes del país.
El último de unirse al grupo delirante, fue la presidenta argentina Cristina Kirchner. Pero no todos los personajes y hechos serán tergiversados, por supuesto, sólo unos pocos caracteres. La de su elección, será ensalzada, y su marido, Néstor Kirchner, quien falleció hace un año, y Evita Perón, a la que compara con su “historia de amor”. Por otro lado, otras cuestiones que no despertaron ninguna admiración se han minimizado en su importancia (ver una lista de los villanos y los héroes de Christina en la final del informe original en portugués, no incluido por extenso).
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El jefe de la tentativa de Estado para imponer sus propios términos con el mundo -directamente relacionado con el ego y el apego al poder y que lanzó la propuesta de “refundar el país” fue el presidente venezolano, Hugo Chávez, al anunciar un plan basado en el adoctrinamiento de la reforma curricular de las instituciones primarias y secundarias del país en 2007. La idea -inspirada por el autoritarismo de Fidel Castro en Cuba- fue imitada por su pupilo Evo Morales, que inventó un “Estado Plurinacional”, para destacar el carácter excepcional de los indios en Bolivia.
No es hoy que el gobierno argentino ha estado muy preocupado por la imagen pública de su administración. Y en cuanto a Christina que en medios de comunicación locales “distorsiona la realidad”, decidió actuar por su cuenta para dar su versión de los hechos. La configuración del pasado al presente para hacerlo parecer más coherente. Financiado con fondos públicos, el nuevo instituto estará a la vanguardia del historiador Mario “Pacho” O’Donnell, quien coordinará un equipo de 33 personas, incluidos los historiadores, los ministros, funcionarios y periodistas todos aliados del presidente. El objetivo de la organización es “estudiar, investigar y difundir la vida y obra de personalidades y circunstancias que no han recibido el reconocimiento adecuado a la naturaleza institucional y académico”, dice el decreto -sin especificar lo que Christina entiende por estudiar e investigar. “El revisionismo histórico de importantes figuras y episodios para conseguir el aspecto actual gobierno en el pasado con los ojos de este, haciendo caso omiso de cualquier rigor científico de la búsqueda de la verdad histórica”, dice el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Argentina (UCA) Jorge Liotti.
Cristina con la foto de su marido, que también tiene la intención de exaltar
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Acomodar y asumir el hecho para reescribir la historia y además, la falta de conexión con la realidad, reorganizar las referencias históricas de un país a su propio gusto es también una manera de manipular la opinión pública, señala Alberto Pfeifer, un experto en América Latina y miembro del Grupo de Análisis Situación internacional de la Universidad de São Paulo (Gacint – USP). “Por mucho que la gente tiene la oportunidad de decidir en qué creer, la maniobra de alguna manera incide en los cambios de los pesos y proporciones de la historia.” Y siguiendo el ejemplo (malo) de Chávez, Castro y Morales, Cristina también trata de “refundar” su país, incluso sin tener en cuenta el contexto de la época. Completo Pfeifer: “Estas técnicas populistas, también heredado de su marido, Néstor, son cada vez más generalizado en América Latina”.
El problema no es simple revisión de los hechos, sino en el cambio desordenado del curso de la historia por el presidente de turno. “No hubo ningún nuevo documento demuestra que el cambio de visión”, dice Pfeifer. “Cristina búsqueda a través de la reformulación de la narrativa histórica para legitimar su propia narrativa y su papel en la historia de la Argentina. Entre las líneas, lo que quiere decir con” estas personas son importantes “es” como ellos, yo soy importante, y los que siguen también será mi opinión. “
Por lo tanto, Christina vuelve la historia de su país en un campo de batalla político, en palabras del historiador y analista político argentino Rosendo Fraga, director del Centro de Investigación de la Nueva Unión alcalde. “Esto no es algo nuevo en el país, pero es cada vez – esta etapa Kirchner – una intención política-ideológica más fuerte”, explica, añadiendo que “el nuevo instituto no tiene la intención de buscar la verdad histórica, sino para imponer una determinada interpretación de la forma parte de la historia oficial “. En la práctica, esto significa que aquellos que se exaltan, por ejemplo, el ex presidente Domingo Faustino Sarmiento (1868-1874) – se considera la historia de “la difusión de la educación pública”, pero que Cristina era un líder de “europeizar” y despreciado cultural local – se mantendrá en contra del gobierno. Por otro lado, aquellos que admiran la figura de Juan Manuel de Rosas – un tirano para el público y el “primer gran nacionalista argentino” para el presidente – será el apoyo a Kirchner. Y esta distorsión puede conducir a choque más grave, advertencia de Fraga. “Una visión equilibrada de la historia contribuye a la tolerancia política, mientras que una interpretación que muestra cómo en blanco y negro -lo bueno y lo malo-. I sólo causa intolerancia”.
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Néstor Kirchner: Héroe de Cristina
Después de pasar toda la campaña con su luto por su marido como un activo sentimental a la reelección, Cristina debe ahora dedicarse a fortalecer su imagen con la historia del país. A menudo, Néstor Kirchner ha sido criticado por no actuar con firmeza durante la dictadura en defensa de los presos políticos. El gobierno de Kirchner, sin embargo, creó la imagen de su fundador como un activo militante peronista en 70 años. Christina está muy interesado en llenar la ciudad de menciones de la misma -el cambio de nombre calles, plazas y otros lugares públicos.
Nota del posteo: Las ideologías en síntesis tratan de dar una explicación del pasado, presente y futuro, definiendo a su parecer, un hilo conductor que da las respuestas a cada hecho y su contexto histórico. En sí mismo, eso no es ni malo ni bueno. El tema central pasa cuando esa ideología, con el nombre de kirchnerismo, quiere ser la única verdad y desplazar a toda otra sobre el tema Republica Argentina. Y más aún, si esa postura totalitaria proviene del ESTADO NACIONAL. Así como se caracterizó y tipificó como delito de lesa humanidad a los hechos criminales emanados de un Estado (no así a los que emanan de particulares) en este caso estamos ante una aberración similar, y lo peor es que manipula ideas que van a dar una explicación y fundamentación de los hechos a futuro para esta República… (sin contar todas las que se tejerán sobre un pasado sin derecho a réplica) A futuro de la REPÚBLICA ARGENTINA!!! que de esta manera queda sometida al ideario de quienes circunstancialmente se encaraman en el poder.
Tal vez parezca sutil el tema y pase desapercibido para la mayoría del pueblo de la Nación, amén que nuestros legisladores estén entretenidos viendo algún partido de futbol o cosechando votos, pero es tremendamente importante y trascendente para quienes desean vivir en una Republica donde el valor humano y el bien común sean respetados y, quienes violan la Constitución Nacional en forma velada y con ansias de poder en las condiciones que marca el art 29 de la Carta Magna no puedan concretar sus planes propiciando una ideología totalitaria como la propiciada desde el gobierno nacional. Cada día que pasa el lema “EL ESTADO SOY YO” se afirma en esta parte del continente de la mano de los populismos que prostituyen la verdadera democracia.
Mario Crapanzano
Payaso Barricada
